domingo, 24 de mayo de 2009

añoranza

En estos días y con motivo de mi blog, me puse a la tarea de poner a punto la camarita de fotos y la cámara de video, pensando en tenerlo todo listo para poder recoger cualquier noticia que pueda colgar, y de paso me puse a revisar los videos que tenia para ver que cd estaban en blanco y cuales no, por si tenia que llegarme al bazar a comprar alguno.
Que sorpresas mas agradables y cuanta añoranza al ver aquellas grabaciones de las vacaciones en cuba con toda la familia reunida, mis padres, hermanos, sobrinos, las visitas al acuario, al coopelita, al zoológico de 26, donde pasé tantos domingos de niña, montada en los columpios y cachumbambé de todo el parque, que recuerdos aquellos, ya no es lo mismo, la ultima vez que fui no se parecía en nada, pero yo lo miraba con los ojos de cuando era niña.
Mis sobrinos y mi hermanita pequeña lo conocen así, ellos no sabrán lo que era saborear un delicioso peters, aquellos huevitos de chocolate, ufffff, que recuerdos, ahora solo se ven algunos merolicos vendiendo sorbetos, manises, y alguna que otra chucheria, pero nada apetecibles, ni los niños se preocupaban de comprar nada de eso, solo se volvieron locos saltando y pidiendo cuando encontramos un puesto de paleticas.

¿Recuerdan las paleticas de helado? Uhmmmm, que ricas esa cubierta de chocolate y ese cremoso helado por dentro (¿era vainilla o mantecado?), no me acuerdo solo se que me deleitaba en ellos y podía comerme cuantos me pusieran delante, ahhhh y las paleticas después la reutilizábamos en el colegio haciendo maquetas de avioncitos, posavasos, portarretratos, etc.

Fue estupendo ver aquellas grabaciones porque reí con sus risas, los regañaba como si estuviera allí y aquello estuviera pasando nuevamente, canté las canciones infantiles que les enseñe, fue emocionante de verdad, a veces tenemos esos tesoritos que grabamos en algunos momentos de nuestra vida y sabemos que están ahí pero no lo volvemos a ver sino es por alguna casualidad y no sabemos que nos pueden dar un subidón, mezclado eso sí con la nostalgia de la lejanía, añoranza, ganas de estar ahí, pero subidón al fin y al cabo.
Que pena que no tenga ninguna foto conmigo de niña con alguna de aquellas maquetas, pero en aquel tiempo que sabríamos nosotros que echaríamos de menos aquellas cosas y que hablaría de ellas ¿Cuánto? 20 años después.

¿Qué recordarán los niños de ahora dentro de 20 años?.

6 comentarios:

Pelusa dijo...

Recordaran las larguisimas tardes frente a los video-juegos... A mi me gusta mas la infancia como yo la conoci.
Las paletitas eran de mantecado... me encantaban!!!
Yo tampoco tengo fotos de cuando era niña. Es una pena. Pero tampoco me siento mucho a hurgar en el pasado, a no ser que quiera escribir sobre el... Es el mejor remedio contra la nostalgia.
Besos!

P´PITO dijo...

he he heyyyyyyyyyyyyy
me dio gusto que fueras a mi blog....aqui ando devolviendo la visita...
jajajajajja

veo que tienes poco con tu blog bienvenida al mundo blogeril....ya estoy en tus seguidores.....

como pelusa a mi tambien me gustaba mas la infnacia que vivi....habia mas convivencia infantil, juegos de calle y no de television!!!

saludos....

estaremos en contactouuuuuu!!!

Unknown dijo...

Hay amiga mía yo me acuerdo de las paleticas como no me voy a recordar hasta me hice hebillas con su plástico blanco y muy oronda me recogía los rizos. Recordar es volver a vivir y matar un poco la nostalgia que nos llega.
Me ha encantado tu post Un beso amiga

Anónimo dijo...

Gracias por tu visita y de paso p0r hacerme descubrir este espacio tuyo que leeré con avidez y nostalgia.Hace poco estuve y verdad que lo sitios de infancia han cambiado muchisimo. te linkeo en mi blog. Abrazos desde Madrid

Silvita dijo...

Te comprendo. Hablando con los jóvenes, hay tantas cosas que yo recuerdo y que para ellos no son más que cuentos de otros, palabras... será que me estoy poniendo vieja? Socorro!

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

El recuerdo de esas paleticas de helado me vienen de muy lejos. En Trinidad, mi ciudad natal, pasaban en unos carritos vendiendo las paleticas por la calle y la que se armaba era tremendo. Eran muy ricas, sí, pero es que no había nada mejor.
Recuerdo que la gente hacia portarretratos con las varitas de plástico blanco.
Al llegar a España, llegué a un sitio ahí, y pedí una paletica de helado, y el señor me dijo, perdona, ¿qué has pedido?, jejeje
Besitos:
Tadeo